2-s2-Tipos de sistema políticos
Una primera clasificación es la que los divide en sistemas parlamentarios y sistemas presidenciales, así como el intermedio: mixtos, semipresenciales o semiparlamentarios. Parlamentarismo, presidencialismo y sistema mixto (semipresidencial o semiparlamentario) son formas de organización del poder político. Son también sistemas de gobierno de la sociedad en la que surgieron en oposición a estructuras en las que el poder se encontraba concentrado en una persona. En otras palabras, constituyen diseños institucionales cuyo propósito es evitar el abuso de poder, dividiéndolo, y buscan organizarlo con estructuras y funciones diferenciadas que responden a necesidades específicas de su contexto, cultura, historia y personalidad política.
Sistema parlamentario
“Este sistema debe su nombre al principio fundador de que el Parlamento es el asiento principal de la soberanía. Por tanto, no permiten una separación orgánica o rígida del poder entre el gobierno y el Parlamento” (Sartori, 1994:116). Por lo tanto en el sistema parlamentario, el parlamento es el eje de la estructura de poder político y el único órgano elegido por sufragio universal. El gobierno surge de la mayoría parlamentaria y es responsable directo ante éste. A este tipo de construcción se le conoce como separación funcional de poderes (Espinoza, 2012). Algunos países que han adquirido un sistema parlamentario son: Inglaterra, España, Alemania e Italia.
De acuerdo con Espinoza (2012), algunas características del sistema parlamentario son:
Legitimidad concentrada: Lo cual significa que el proceso de toma de decisiones está concentrado en el parlamento. El parlamento es el que participa en forma exclusiva en la dirección de los asuntos del Estado. La formación del gobierno y su permanencia dependen de la mayoría parlamentaria.
Gobierno políticamente responsable: El gobierno es conocido como Gabinete y tiene la dirección y función ejecutiva: Realiza su programa de gobierno, interpone el recurso de inconstitucionalidad, dirige la administración civil y militar, puede iniciar leyes y, siempre, tiene la tarea de ejecutarlas. El gobierno es responsable ante el Parlamento.
En principio, las características del sistema parlamentario, según Loewenstein (1965:105-107), son las siguientes:
a. Los miembros del Gabinete (Poder Ejecutivo) son también miembros del Parlamento (Poder Legislativo).
b. El Gabinete está integrado por los dirigentes del partido mayoritario o por los jefes de los partidos que, por coalición, forman la mayoría parlamentaria.
c. El Poder Ejecutivo es doble: existe un jefe de Estado (que tiene principalmente funciones de representación y protocolo) y un jefe de gobierno (que conduce la administración y al gobierno mismo).
d. En el Gabinete existe una persona que tiene supremacía y a quien se suele denominar primer ministro. e. El Gabinete subsistirá siempre y cuando cuente con el apoyo de la mayoría parlamentaria.
f. La administración pública está encomendada al Gabinete, pero éste se encuentra sometido a la constante supervisión del Parlamento.
g. Existe entre Parlamento y gobierno un control mutuo. El parlamento puede exigir responsabilidad política al gobierno, ya sea a uno de sus miembros o al Gabinete como unidad. Además, el Parlamento puede negar un voto de confianza u otorgar un voto de censura al Gabinete, con lo cual éste se ve obligado a dimitir; pero el gobierno no se encuentra desarmado frente al Parlamento, debido a que tiene la atribución de pedir al jefe de Estado, quien accederá —salvo situaciones extraordinarias—, la disolución del parlamento. En las elecciones, el pueblo decide quién posee la razón: el parlamento o el gobierno.
El sistema parlamentario se remonta al gobierno por asamblea que data desde la época de los romanos y que trasciende hasta el imperio de Carlo Magno (siglo VIII al siglo IX) y del Sacro Imperio Romano Germánico (del año 962 al 1806) que, al dividirse, mantienen la tradición de la idea de gobierno por asamblea, aunque con la dirigencia de emperador que se trasformará en un monarca. Hasta llegar a la concepción moderna de monarquía constitucional que surge en Inglaterra.
El parlamento, Poder Legislativo del Reino de Inglaterra, remonta sus raíces al periodo medieval y al surgimiento de necesidades de inclusión, de intereses y de consensos de la guerra civil en Inglaterra que llevó al levantamiento de la clase burguesa sobre los grandes intereses monárquicos. Estas confrontaciones llevaron al diseño y creación de un sistema de interacciones en torno al poder político que divide las funciones del rey y del Parlamento, sin dejar de considerar la importancia de éste al interior del propio sistema.
Otro de los sistemas que también va a marcar la historia de los gobiernos y de los sistemas organizativos gubernamentales es la república de los Estados Unidos de América, que va a impulsar una forma diferenciada del sistema parlamentario.
Sistema presidencial
En esta forma de gobierno el presidente es jefe de Estado y jefe de gobierno. El presidente es elegido popularmente y no puede ser despedido por el Congreso. El sistema presidencial, al igual que el parlamentario, se caracteriza por la división de poderes: el Poder Legislativo, el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo. Dos de estos poderes son elegidos por sufragio universal: el Ejecutivo y el Legislativo. Debido a esto, cada uno de ellos goza de legitimidad propia. Lo cual significa que el presidente y el Congreso se encuentran en un plano de igualdad y equilibrio mutuo. El presidente no puede disolver el Congreso, ni viceversa (Espinoza, 2012).
Otra característica importante de los sistemas presidenciales es que los presidentes llegan a tener margen para vetar una ley que no es de su agrado.
Por último, con respecto al sistema presidencial, en la constitución, los contrapesos y balances (checks and balances) están consolidados para generar un equilibrio entre el poder que tienen el Legislativo y el Ejecutivo.
El análisis que hace Joseph Colomer (2013) sobre el sistema presidencial es sumamente interesante ya que considera que el sistema de una cabeza al frente del poder está fuertemente influenciado por la idea monárquica de gobierno. Él indaga sobre los pasos iniciales del presidencialismo en el hemisferio. La idea de crear regímenes con un poderoso ejecutivo central responde a una realidad permeada de grandes tensiones territoriales. Así los Estados se moldearon endógenamente como monarquías electas por gobernantes que eran jefes del ejército
Aunque Consuelo Sirvent (2008) considera que el sistema presidencial está pensado para una forma de gobierno republicana. Al final, más bien, es un proceso sintético y dialéctico que entre sus contradicciones: monarquía, absolutismo y parlamentarismo, surgirá en Estados Unidos de América un sistema diferenciado al sistema del cual se liberaron las 13 colonias inglesas en territorio americano. Este sistema presidencial obedecerá al régimen federal de gobierno, que respetará las soberanías de los territorios, la división de poderes y el sistema de pesos y contrapesos
El análisis que realizan estos autores permite conocer, criticar y comprender las diferencias entre una y otra forma de gobierno, al mismo tiempo que repensar la organización política de nuestro país.
El presidencialismo
En el caso de México se ha planteado la posibilidad de encaminarnos al régimen parlamentario o al régimen semipresidencial, alegando que el sistema presidencial está agotado. El sistema presidencial que tomamos de los Estados Unidos de América se ha convertido en lo que se denomina presidencialista, esto es, el Ejecutivo somete y domina a los otros dos poderes. El gobernante omnipotente, fuerte y unipersonal deviene de una ancestral tradición; en la época prehispánica surge la figura del tlatoani, en la época de la colonia el poder fuerte continuó en la figura del virrey, en el México independiente por un dictador y finalmente por un presidente que en uso de sus amplias facultades ha podido regular la vida política, económica y social del país (Sirvent, 2008:15)
Este tema se tratará con mayor profundidad en otra sesión, pero desde el punto de vista teórico es importante conocer la diferencia entre sistema presidencial y presidencialismo. El sistema presidencialista puede cambiar por uno presidencial, siempre y cuando la democracia se instaure y los sistemas de control constitucional que debe ejercer el Poder Legislativo y el Poder Judicial permitan el desarrollo armónico de las fuerzas políticas. Este esquema cada día cobra carta de naturalización aun cuando subsiste la patología de un sistema de partidos que poco representan a la ciudadanía (Sirvent, 2008).
No se puede separar la política de su sustrato económico y cultural; la clasificación de los sistemas de gobierno y políticos obedecen a criterios que se originan en las estructuras constitucionales que si bien, éstas definen y regulan , son insuficientes desde el punto de vista de la ciencia política, esto es, el sistema político corresponde a ingredientes distintos de las estructuras constitucionales, ya que la política ordena cambios que diferencian al sistema político del constitucional, este último establece las normas supremas, las facultades y competencias que se crean con la división de poderes o con la estructura unitaria; el sistema político tiene que ver con los grupos de poder y las relaciones de este, y son los grupos de presión y los factores reales los que actúan para darle una configuración distinta a lo que nuestra propia constitución establece (Sirvent, 2008:15).
En estas disputas, interacciones y contradicciones es que se pueden dar las estructuras de oportunidad para modificar, cambiar, rediseñar o reformar las instituciones y organizaciones políticas, gubernamentales o sociales.
Sistema mixto
El sistema mixto combina características propias del sistema presidencial y del sistema parlamentario. Sartori (1994) retoma el caso francés entre 1958 y 1962 para ejemplificar este tipo de sistema. Al respecto dice que el semipresidencialismo francés ha evolucionado hasta convertirse en un verdadero sistema mixto basado en una estructura flexible de autoridad dual, es decir, un Ejecutivo bicéfalo, cuya primera cabeza cambia cuando cambian las combinaciones de la mayoría unificada; el presidente prevalece decisivamente sobre el primer ministro y la Constitución que se aplica es la material
Las principales características de un sistema mixto son (Espinoza, 2012):
- El poder ejecutivo es compartido por un jefe de Estado y el primer ministro.
- El presidente, garante constitucional, es jefe de Estado. Surge de elecciones populares y su periodo en el cargo es fijo.
- El primer ministro, jefe de gobierno, y su gabinete surgen de la mayoría parlamentaria.
- Tiene un Parlamento Bicameral de poderes atenuados, que puede ser disuelto por el ejecutivo.
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